Asesoría Espiritual no es un proceso fácil, es más bien catártico. Todo comienza con una lectura de cartas en la que averiguamos cómo está tu vida, quiénes son las personas que te están robando tu felicidad y también cuáles son los problemas en los que tú mismo te has metido. Sabiendo qué es lo que ocurre, yo hago mi trabajo para que esas personas que te están molestado dejen de quitarte la sonrisa de tu vida, y también te digo en qué fallaste tú para que comiences a cambiarlo. Yo te quito los problemas, pero tú te encargas de no tropezar de nuevo y con la misma piedra. Estos son los puntos que cubre la asesoría.
El tarot es un sistema de cartas que me permite conocer tu pasado, presente y futuro, integrándolos de manera tal que sepas cómo llegaste a tus problemas actuales y quiénes fueron los responsables. Vemos lo que ocurre en amor, salud, dinero, familia, amigos, trabajo y cada aspecto de tu vida. Aquí es cuando descubres cómo llegaste a una situación tan negativa y quiénes te daban una buena cara pero te ponían el pie. Aparte, por supuesto que también te diré qué es lo que también fue tu responsabilidad. Es una cita cruda, pero es la dosis de realidad que necesitas.
Una vez que sabemos qué es lo que está pasando, es momento de destapar la cloaca. Con mi don haré que a todas las personas falsas se les caiga la máscara y muestren sus verdaderos sentimientos, y también haré que se aparten de tu vida y que salga a la luz cada daño que cometieron. Ese es el momento en que ellos mismos van encontrando los resultados de sus acciones y en los que debes ser más fuerte. Si ya se están yendo, te ayudaré a no ir tras ellos. Si ya te están dejando ir por las buenas de la ley de tu trabajo, haré que no te tientes el corazón. Si ya estás ganando el juicio que comenzaste, haré que recibas lo justo y no decidas retirarte con menos. Se trata de convertirte en una versión más fuerte de ti mientras pongo en orden tu vida.
Sí, yo pongo mi trabajo para que las personas dejen de hacerte daño, pero va a ser tú responsabilidad cerciorarte de que no vuelva a pasar. También te voy a decir cuáles son tus puntos débiles, qué problemas fueron causados por tu misma indecisión y qué es lo que no has visto de los daños que también tú causaste. El punto de esto no es convertirte en mártir ni hacer como si nada de lo que pasas haya sido tu culpa, es transformarte en una persona asertiva, más sabia y más despierta. Sí, serás alguien que no se dejará manipular más pero también te volverás alguien capaz de medir riesgos en sus propias acciones. Es momento de romper todas las cadenas que te alejan de tu felicidad.