Estos meses han sido complicados como no tenemos idea. El confinamiento, esta difícil tarea de quedarnos en casa el mayor tiempo posible, nos ha llevado a una convivencia forzada que ha cambiado la manera en que nos relacionamos. Nos queda claro que esto ha acelerado los divorcios en las parejas en las que, desde antes de todo esto, la relación ya estaba muy desgastada. Si nos ponemos a pensarlo un buen rato, podemos llegar a convencernos de que no pasa nada, un matrimonio que ha llegado a terminarse no es el fin del mundo, e incluso es sano terminar una relación que se ha vuelto destructiva. Sin embargo, hay una relación que simplemente no puedes terminar de esa manera, y es ese importante lazo que tienes con tus hijos.
Una de las preguntas que más me han estado haciendo en estos días es cómo sobrellevar el confinamiento con hijos, y más específicamente, cómo vivir el confinamiento con adolescentes. De tus hijos no te puedes divorciar, y es más, aunque se pudiera, nunca te pasaría por la cabeza una acción de esas, por todo ese amor infinito que les tienes. Por eso mismo, es importante tener una guía para que puedan mejorar la convivencia. Sí, es cierto que esta es una situación extrema, pero eso no quiere decir que tengamos que pasarla mal. Estas son algunas cosas que pueden mejorar mucho la relación en casa.
1. Establezcan normas de convivencia, entre todos. Hay pequeños hábitos que, a la larga, pueden causar muchos problemas. En una casa no pueden estar alguien hablando por teléfono a gritos, otra persona con la música a todo volumen, alguien más con la televisión igual y otra persona practicando un instrumento, nadie aguanta todo al mismo tiempo. Establezcan horarios en los que cada quien pueda utilizar un aparato, e incluso un límite en el volumen para que no parezca “casa de locos”.
2. Dales a tus hijos pequeñas tareas para que no pierdan la idea de la productividad. No les va a pasar nada por ayudar en la casa con las tareas domésticas, porque les pidas que lean un libro o que comiencen a aprender algo, aunque sea con tutoriales de YouTube. Les hará mucho bien poner la mente en algo, para que no estén pensando en cosas destructivas.
3. Déjalos hablar con sus amigos (Por teléfono o videollamada). La adolescencia no es una edad fácil, y una de las principales características de esta etapa es que quieren estar con gente de su edad. Para ellos, este es un momento en el que tienden a alejarse un poco de las normas de la casa para probar cosas distintas y formar su identidad a partir del contacto con otros jóvenes, es muy difícil no poder tener esa comunicación porque ya no los ven aunque sea en la escuela. Trata de comprender eso y no te exaltes cuando después de ayudarte en la casa, se queden hablando dos o tres horas con sus amigos. Mejor eso a que quieran escaparse para verlos y poner en riesgo su salud.
4. No les prohíbas salir. No, no se trata de dejarlos hacer lo que quieran; pero si a un adolescente le dices “no sales porque yo te lo prohíbo”, lo único que vas a conseguir es que se salga. Habla con ellos, expónles la situación y los peligros de salir de casa cuando no es verdaderamente necesario. Recuerda que tu hijo adolescente ya no se siente ese niño que te tiene que obedecer, pero sí está esperando que le des una guía amorosa en la que se sienta escuchado y comprenda por qué te preocupa que haga tal o cual cosa.
5. Promueve el diálogo. No los juzgues por las cosas que te cuenten. Ente menos oportunidad le des a un adolescente de expresarse sin miedo a ser juzgado, más te va a ocultar. No se trata de “solaparle todo”, simplemente de escuchar un poco más para que compruebe que te puede contar sus cosas.
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